Donald Trump y Luiz Inácio Lula da Silva mantienen un encuentro decisivo este domingo en Kuala Lumpur, Malasia, en el marco de la cumbre de líderes de la ASEAN, confirmó la Casa Blanca.
Este reunión ocurre en un contexto de fuertes tensiones arancelarias entre Estados Unidos y Brasil, luego de que Washington impuso un 50% de gravámenes sobre productos brasileños, medida vinculada a asuntos judiciales contra el ex presidente brasileño Jair Bolsonaro, aliado cercano de Trump.
Lula da Silva llega con la firme intención de defender los intereses de su país y buscar soluciones concretas para revertir estas barreras comerciales. El mandatario brasileño adelantó que mostrará datos y cifras para demostrar que los aranceles fueron un error y que está “plenamente dispuesto a defender los intereses de Brasil”, según sus declaraciones desde Yakarta, primera escala de su gira asiática.
Por su parte, Trump afirmó estar abierto a revisar y reducir los aranceles “si se dan las circunstancias adecuadas”, lo que abre una ventana de oportunidad para que ambas naciones retomen el diálogo comercial y mejoren sus relaciones en medio de un ambiente diplomático tenso.
Encuentro clave en el corazón de Asia
El encuentro entre Trump y Lula se da como parte de la primera visita oficial conjunta entre ambos desde el inicio del segundo mandato del expresidente estadounidense, en el marco de la reunión de la ASEAN, que se celebra hasta el 28 de octubre en Malasia.
Además, la cita sigue a un acercamiento reciente: una conversación informal en la Asamblea General de la ONU en septiembre y una llamada telefónica el pasado 6 de octubre, donde Lula propuso aprovechar la cumbre regional para esta reunión directa.
Trump participará sólo este domingo en las actividades de la ASEAN antes de continuar su gira hacia Japón y Corea del Sur, mientras que Lula ya tuvo un encuentro previo con el primer ministro malasio, Anwar Ibrahim, para fortalecer el comercio bilateral entre Brasil y Malasia.
Comercio bilateral y desafíos geopolíticos
Durante su gira asiática, Lula busca no solo revertir los aranceles, sino también abrir el diálogo sobre temas geopolíticos que incluyen la crisis en Gaza, la guerra en Ucrania, y la situación en Rusia y Venezuela. El brasileño ha señalado que “no hay temas vetados” para la discusión, mostrando una postura flexible y pragmática.
En el aspecto comercial, Brasil y Malasia mantienen un intercambio que en 2024 ya suma 4,460 millones de dólares, con exportaciones desde Brasil de minerales de hierro, alimentos procesados y combustibles. Malasia se posiciona como el segundo socio comercial más importante de Brasil en América Latina, lo que subraya la relevancia estratégica de estas relaciones.
¿Qué sigue después de esta reunión?
La cita de hoy será un termómetro para medir si las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Brasil pueden mejorar tras meses de escalada en tensiones económicas y políticas. Lula ha mostrado optimismo y compromiso, asegurando que no perdería el tiempo en un encuentro sin posibilidad de éxito.
Para México y América Latina, el resultado puede marcar un precedente sobre cómo las potencias mundiales reevaluarán sus estrategias comerciales con la región, especialmente en un escenario global cada vez más complicado.
Las negociaciones continúan y la atención está puesta en Kuala Lumpur para conocer los resultados concretos que podrían impactar el comercio y la diplomacia internacional en los próximos meses.
































































