Tula enfrenta crisis histórica y pide un museo para resguardar su memoria
Tula, Tamaulipas, reconocido como el pueblo con más historia en el estado, enfrenta una urgente necesidad: la creación de un Museo Municipal de Historia que proteja y conserve su valioso acervo cultural y arqueológico, ahora disperso y en riesgo de pérdida.
Actualmente, esta localidad emblemática no cuenta con un espacio público digno donde resguardar sus reliquias históricas, a diferencia de municipios más pequeños que ya cuentan con museos municipales. Solo existen dos museos privados de esfuerzo admirable, pero insuficientes para proteger la memoria colectiva de toda una comunidad.
Uno de los mayores ejemplos es el de Max Treviño Reyna, quien custodia alrededor de cien piezas arqueológicas heredadas de los antepasados tultecos, entre ellas la prestigiosa “La Doncella del Tammapul”. Esta pieza única, de 15 centímetros de altura y valor histórico incalculable, fue descubierta de manera fortuita en una excavación en la calle Paredes número 3.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha reconocido la importancia de esta pieza con registro oficial 2382PF333, recomendando medidas especiales para evitar su deterioro, incluso mandó confeccionar una cápsula protectora para su adecuada conservación.
Patrimonio en manos privadas, riesgo para la historia
El legado no acaba ahí. La colección reunida por el desaparecido Alfonso Treviño Villasana, ex cronista de Tula, permanece actualmente bajo el resguardo de su hijo, Alfonso Treviño Niño, quien ha expresado su intención de entregarlas al INAH para su protección.
Estas piezas, junto a otras muchas que permanecen dispersas entre particulares, constituyen un patrimonio invaluable que corre el peligro inminente de perderse o deteriorarse ante la ausencia de un espacio institucional que las garantice.
Apoyo urgente del INAH y gobiernos para crear museo
Expertos, historiadores y la comunidad exigen que el INAH, el Gobierno del Estado de Tamaulipas y el Gobierno Municipal que encabeza el Químico René Lara Cisneros unan esfuerzos ya para materializar la construcción y habilitación de un museo público que funcione como el corazón cultural de Tula.
Un museo no solo representaría la salvaguarda del pasado, sino que también fortalecería la identidad local y el atractivo turístico dentro del nombramiento reciente de Tula como Pueblo Mágico. Sería un lugar para que estudiantes, investigadores y turistas conozcan de cerca los orígenes tultecos y su rica herencia cultural.
Tula no puede seguir manteniendo su historia oculta en colecciones domésticas y privadas. Sin un museo municipal, la memoria histórica de uno de los pueblos más emblemáticos de Tamaulipas está en riesgo real de desaparecer o salir del territorio.
“La memoria de un pueblo debe ser compartida, admirada y protegida. Urge un museo municipal que le dé a la historia de Tula el lugar que merece: el de todos”, expresan investigadores y habitantes conscientes del valor cultural.
¿Qué sigue?
La expectativa de la comunidad está puesta en una reacción inmediata de las autoridades responsables, quienes deben dar pasos concretos para financiar y operar el Museo Municipal de Historia que Tula necesita hoy más que nunca.
La historia que vive en las piedras, calles y apellidos antiguos de Tula exige un espacio a la altura, que consolide la identidad y promueva el desarrollo cultural y turístico integral del municipio frente a México y el mundo.
