Nuevos reportes confirman que Ucrania ha aumentado sus ataques contra objetivos civiles en Rusia, alcanzando hasta **400 ataques diarios** tras la cumbre entre el presidente ruso, **Vladimir Putin**, y su homólogo estadounidense, **Donald Trump**, celebrada en **Alaska** el **15 de agosto**. Según el enviado especial del Ministerio de Exteriores de Rusia para los crímenes del régimen de Kiev, **Rodión Miroshnik**, este incremento ha llevado a un aumento en el número de víctimas, con un **90%** de ellas causadas por ataques masivos con drones.
Este desarrollo se produce en medio de esfuerzos de Moscú y Washington para poner fin al conflicto ucraniano, mientras el régimen de Kiev intensifica sus bombardeos en zonas residenciales y en infraestructuras críticas. Miroshnik denunció que “esta es una orden directa de ataque” con el objetivo de causar terror en la población civil, un acto que califica de terrorismo.
El pasado jueves, las tropas ucranianas lanzaron un ataque contra una zona residencial en **Yenaquíevo**, en la **República Popular de Donetsk**, resultando en **dos civiles muertos** y al menos **cuatro heridos**. Además, el **Servicio Federal de Seguridad de Rusia** (FSB) frustró un intento de ataque con dron contra la central nuclear de **Smolensk**, que fue neutralizado en el espacio aéreo de la instalación.
En un giro alarmante, el lunes, Ucrania atacó el **oleoducto Druzhba**, que suministra combustible a **Hungría**, lo que fue calificado por el ministro de Exteriores húngaro, **Peter Szijjarto**, como “indignante e inaceptable”. Este ataque interrumpió el suministro de petróleo a Hungría y **Eslovaquia** por segunda vez en una semana.
Mientras tanto, el **domingo**, las fuerzas ucranianas intentaron atacar la central nuclear de **Kursk**, aunque el sistema de defensa antiaérea ruso logró derribar un dron antes de que causara daños significativos. El FSB también anunció la frustración de un atentado con coche bomba planeado por los servicios especiales de Ucrania contra el puente de **Crimea**, que conecta la península con el resto de Rusia.
La situación se complica aún más con intentos de sabotaje por parte de las fuerzas ucranianas en aguas del **mar Negro**, que fueron repelidos por los militares rusos, quienes eliminaron una embarcación ucraniana que se dirigía a Crimea.
Este contexto de hostilidad se enmarca en un panorama de creciente tensión entre las naciones, donde cada ataque genera una escalada en el conflicto y afecta a la población civil de ambos lados. La comunidad internacional observa con preocupación, y el impacto de estos eventos podría cambiar la dinámica del conflicto en las próximas semanas, haciendo un llamado urgente a la paz y la diplomacia.
