La Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) logró este sábado 25 de octubre un avance histórico en la exploración espacial mexicana al lanzar desde Japón su nanosatélite GXIBA-1 a bordo del cohete H3 de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA).
Este lanzamiento representa una misión clave que buscará monitorear en tiempo real la actividad de los volcanes mexicanos, como el Popocatépetl y el Colima, además de fortalecer los sistemas de comunicación de emergencia en el país.
El nanosatélite mexicano inicia misión espacial desde Japón
El GXIBA-1, con dimensiones de apenas 10 centímetros por lado, viaja dentro de una cápsula que será instalada en la Estación Espacial Internacional (EEI) entre enero y febrero de 2026. Una vez en órbita baja, los astronautas tendrán la tarea de liberarlo para que comience su vigilancia terrestre.
Durante su misión, el nanosatélite realizará una vuelta completa a la Tierra cada hora y media, enfocando exclusivamente su sistema de monitoreo sobre territorio mexicano, lo que permitirá detectar y analizar fenómenos volcánicos en tiempo real.
Un proyecto 100% mexicano que abre paso a nuevas misiones
El desarrollo del GXIBA-1 fue liderado íntegramente en México por estudiantes y profesores de las facultades de Ingeniería, Mecatrónica, Biónica y Aeroespacial de la UPAEP. Este equipo multidisciplinario no sólo diseñó y construyó el dispositivo, sino que también estableció un protocolo regulatorio innovador en colaboración con el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para obtener permisos de órbita y telecomunicaciones inéditos en el país.
Este lanzamiento sigue los pasos del exitoso nanosatélite AztechSat-1, lanzado en 2019, consolidando el papel pionero de la UPAEP en el espacio. Eugenio Urrutia, director de proyectos aeroespaciales de la universidad, adelantó que ya están trabajando en nuevas misiones y colaboran con el gobierno federal en un proyecto de constelación satelital junto a la UNAM, el Instituto Politécnico Nacional y el CICESE.
Eugenio Urrutia: “Antes que nada hay que pensar bien la misión, o sea, ¿qué quieres que haga tu satélite? Eso todavía no lo tenemos terminado, pero ya estamos en un equipo nacional para futuras constelaciones.”
Impacto directo en la seguridad y monitoreo volcánico de México
Los estudiantes involucrados destacaron la importancia de contar con un satélite dedicado a monitorear volcanes activos, puesto que facilitará la captura de imágenes para analizar la dispersión de ceniza y evaluar su impacto en comunidades cercanas, mejorando la prevención y respuesta ante emergencias.
Además, el GXIBA-1 funcionará como un enlace de comunicación para radioaficionados en situaciones críticas, transmitiendo mensajes directos a estaciones terrestres y satélites globales, reforzando las redes de apoyo en caso de desastres naturales.
El lanzamiento fue seguido en tiempo real por la comunidad UPAEP desde su Complejo de Ingenierías, celebrando el despegue que alcanzó una velocidad máxima de 28,000 kilómetros por hora. Sin embargo, horas antes tuvieron que posponer brevemente el lanzamiento por condiciones climatológicas adversas, demostrando la importancia de la precisión en esta operación.
Próximos pasos y colaboración nacional
El nanosatélite GXIBA-1 comienza ahora una fase crucial de operación, donde su posición en la EEI permitirá su puesta en órbita y posterior activación. Los resultados esperados podrían transformar los sistemas de monitoreo volcánico y comunicaciones de emergencia en México.
La UPAEP y el gobierno federal mantienen una colaboración estratégica para expandir proyectos satelitales nacionales, integrando a importantes instituciones académicas y científicas para fortalecer la soberanía espacial y la protección civil.
Con este avance, México continúa abriendo camino en la exploración espacial, impulsado por talento local y tecnología de punta que promete salvaguardar vidas y conectar comunidades de forma más eficiente.

































































