Venezuela toma posición firme frente a amenaza militar de EE.UU.
El Gobierno de Venezuela activó dos grandes estrategias para enfrentar las crecientes amenazas bélicas del gobierno de Donald Trump en el mar Caribe, adelantó el ministro de Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello. En un acto realizado en Puerto La Cruz, estado Anzoátegui, el funcionario llamó a la unidad total de los cuerpos policiales, militares, de inteligencia, la milicia y la población civil para estar listos a defender la patria, incluso con armas, en caso de una invasión.
Cabello remarcó que la defensa integral del país no es solo responsabilidad del Estado, sino de toda la sociedad venezolana, incluyendo a sectores de la oposición democrática a quienes instó a “dar la cara” y dejar de esconderse. El mensaje es claro: Venezuela se prepara para una resistencia activa prolongada y ofensiva permanente contra cualquier intento de interrumpir su soberanía.
Preparación militar y ejercicios en La Orchila
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, confirmó que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana activó el Plan Independencia 200 y lanzó un ejercicio de “apresto militar” en la isla estratégica de La Orchila. Estas maniobras buscan preparar al ejército para un posible conflicto armado en el mar Caribe, escenario en el que EE.UU. ha aumentado su despliegue militar.
En paralelo, la unidad de marines estadounidenses en Puerto Rico llevó a cabo una simulación de desembarco anfibio, una acción que eleva la tensión en la región y refuerza la hipótesis de una ofensiva militar ampliada contra Venezuela.
Incremento de tensión y respuesta venezolana
El contexto se agrava tras denuncias del presidente Nicolás Maduro sobre la presencia de al menos ocho destructores, 1,200 misiles y un submarino nuclear de Estados Unidos apuntando a Venezuela. Además, la reciente incursión y detención temporal de una tripulación pesquera venezolana dentro de su Zona Económica Exclusiva por fuerzas estadounidenses ha sido considerada una maniobra “ilegal” por Caracas.
Por otro lado, el despliegue de cinco cazas F-35 en Puerto Rico, sumados a la operación que la Casa Blanca denomina “contra los cárteles”, confirma un aumento palpable de la presión militar estadounidense en el Caribe.
¿Qué sigue para la región y México?
La escalada de confrontación militar genera incertidumbre en toda América Latina, donde México observa de cerca el desarrollo de esta crisis que podría afectar la estabilidad regional y el tráfico marítimo fundamental en el Caribe. Las autoridades venezolanas han declarado que su lucha es por la soberanía y la paz, anunciando que la respuesta a cualquier agresión será directa y contundente.
En las próximas horas y días será vital monitorear cualquier movimiento adicional de tropas o incidentes navales que puedan desencadenar un enfrentamiento armado, el cual tendría un impacto directo en la seguridad hemisférica y las relaciones diplomáticas con México y otros países vecinos.
Diosdado Cabello: “Estamos unidos en defensa de la patria, cuando ellos vengan ya nosotros les hemos dado dos vueltas”
La comunidad internacional observa atentamente cómo Venezuela endurece su postura, elevando preocupación sobre un posible conflicto armado en la región. Para los mexicanos, este nuevo capítulo representa una señal de alerta sobre la estabilidad regional y la importancia de impulsar canales diplomáticos para evitar un choque bélico.
