ACTUALIZACIÓN URGENTE: Venezuela ha denunciado un “vulgar y extravagante” ataque de Noruega contra su democracia, en medio de un aumento de las presiones de EE.UU. hacia el país bolivariano. El canciller Yván Gil hizo esta declaración este sábado, condenando el apoyo noruego a las acciones intervencionistas de Washington que incluyen el despliegue de buques de guerra en el Caribe.
“Noruega se suma a la amenaza contra nuestra soberanía, atacando de manera manipulada y forzada a la democracia venezolana”, afirmó Gil en un comunicado oficial. Esta reacción se produce tras declaraciones del Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega, que acusó al Gobierno venezolano de “desapariciones forzadas” durante las elecciones presidenciales del año pasado.
El canciller venezolano rechazó firmemente estas afirmaciones, así como “el intervencionismo ilegal e inmoral de Noruega en la vida interna de nuestra democracia”. Gil denunció el intento de justificar “la agresión militar del imperio estadounidense contra Venezuela” con argumentos que considera cobardes y carentes de pruebas.
La reciente decisión de EE.UU. de desplegar fuerzas navales y aéreas en el sur del mar Caribe, bajo el pretexto de la lucha contra el narcotráfico, ha sido calificada por Caracas como una acción de agresión subrepticia. En respuesta a esta situación, Venezuela llevó a cabo el fin de semana pasado la segunda jornada de alistamiento voluntario en la Milicia Bolivariana, tras una masiva participación en la primera ronda.
La amenaza militar de EE.UU. ha generado un fuerte rechazo entre varios países latinoamericanos. La Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA) condenó el despliegue militar en una cumbre virtual reciente, donde líderes de Cuba, México, Colombia y Bolivia criticaron las acciones de Washington. También expresaron su apoyo China y Rusia, aliados cercanos de Venezuela.
Este conflicto se desarrolla en un contexto de creciente tensión y polarización en América Latina, lo que resalta la importancia de la soberanía y la autodeterminación de los pueblos en la región. La situación en Venezuela continúa siendo un punto focal de la política internacional, con implicaciones que podrían resonar en la política de otros países, incluido México, que ha mantenido una postura cautelosa ante la crisis venezolana.
Los próximos días serán cruciales para observar cómo se desarrollan estos eventos y las posibles repercusiones para la región y la comunidad internacional.
