ACTUALIZACIÓN: Un violento enfrentamiento en Tejupan, Oaxaca ha dejado un muerto y un herido, reflejando la grave problemática de disputas entre sindicatos por contratos de obras. Este trágico suceso ocurrió en el marco del plan Lázaro Cárdenas, lanzado por la presidenta Claudia Sheinbaum a principios de mes, que busca la rehabilitación de más de 1,000 kilómetros de carreteras en la región mixteca.
La violencia ha surgido nuevamente en la Mixteca, donde los sindicatos han estado involucrados en confrontaciones que han costado vidas en el pasado. En este caso, la víctima fue Francisco Ezequiel Cortez Hernández, conocido como “El Cheque”, quien era un operador de los hermanos Villaseca de la Confederación Joven de México. Un miembro de CATEM resultó herido durante el enfrentamiento, que se produjo por el control de obras de reparación de carreteras.
Este tipo de conflictos no son nuevos en Oaxaca. Las disputas por obras, materiales y dinero continúan manchando de sangre proyectos que deberían beneficiar a la comunidad. Recientemente, el traslado de materiales y la ejecución de proyectos han atraído la atención de sindicatos violentos, lo que pone en riesgo la seguridad de todos los involucrados.
El plan Lázaro Cárdenas, implementado por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), ha sido una fuente de tensión adicional. Con el objetivo de mejorar la infraestructura, ha generado un clima de competencia feroz entre diferentes grupos, llevando a enfrentamientos que se han vuelto cotidianos en la región.
Las autoridades locales han comenzado a tomar medidas para intentar controlar la situación, pero la lucha por el poder y el control de las obras continúa. La trágica muerte de “El Cheque” subraya la urgencia de abordar la violencia vinculada a estos conflictos laborales.
Los residentes de la región están preocupados por la escalada de violencia, que no solo afecta la seguridad de los trabajadores, sino también la implementación de proyectos cruciales para el desarrollo de Oaxaca. Las autoridades deben actuar rápidamente para prevenir más derramamiento de sangre y asegurar que los proyectos de infraestructura se completen sin interrupciones.
Es vital que los ciudadanos estén informados sobre estos desarrollos, ya que la situación sigue evolucionando y podría tener un impacto directo en la comunidad. La presión sobre los sindicatos para que cesen la violencia y se enfoquen en el desarrollo pacífico y constructivo es más urgente que nunca.
