ACTUALIZACIÓN: En un movimiento que marca un hito, el presidente chino Xi Jinping será el anfitrión del mayor desfile militar de su país este 3 de septiembre, coincidiendo con los 80 años desde la derrota de Japón al final de la Segunda Guerra Mundial. Este evento, que se desarrollará en Beijing, reunirá a más de 20 líderes mundiales, incluyendo al ruso Vladimir Putin y al norcoreano Kim Jong Un, en un claro intento de Xi por reafirmar la influencia de China en un nuevo orden internacional.
El desfile, programado para comenzar a las 9 a.m. (01:00 GMT), tiene como objetivo proyectar el poderío militar y la influencia diplomática de China en un contexto de creciente incertidumbre geopolítica, donde las decisiones de Estados Unidos son cuestionadas a nivel global. La presencia conjunta de Xi, Putin y Kim será un símbolo potente de un “Eje de la Agitación” que desafía a Occidente.
Según Neil Thomas, experto en política china, “la presencia de líderes como Putin y Kim subraya el papel de China como la principal potencia autoritaria del mundo”. Este evento también refleja el incremento de líderes de Asia Central y Sudeste Asiático que se unen al desfile, lo que destaca el avance de Beijing en diplomacia regional.
El despliegue incluirá equipos de vanguardia como misiles hipersónicos y drones, elementos que han suscitado preocupación en Occidente. A pesar de la grandiosidad del evento, algunos ciudadanos han expresado su deseo de que el gobierno destine los 5 mil millones de dólares que se estima gastará en el desfile a mejorar las condiciones de vida en lugar de exhibiciones militares. Esta opinión fue muy comentada en redes sociales, aunque rápidamente eliminada.
Las medidas de seguridad en Beijing han sido extremas, con controles de tráfico y la movilización de decenas de miles de voluntarios y miembros del Partido Comunista para prevenir cualquier signo de disturbios. La comunidad ha respondido de diversas maneras, desde solicitudes de cortes de pelo patrióticos hasta propuestas para declarar un feriado nacional, aunque ninguna de estas ha sido implementada.
El desfile no solo es un espectáculo militar; es parte de una “guerra de la memoria” donde China y Rusia buscan ofrecer una narrativa alternativa que resalte su papel en la lucha contra el fascismo, según un análisis de la Brookings Institution. Xi ha enfatizado que la guerra es un punto de inflexión en el “gran rejuvenecimiento de la nación china”, un tema central en su discurso político.
Las expectativas son altas y el mundo estará observando cómo este evento puede redefinir las dinámicas de poder global. Con este desfile, Xi Jinping no solo celebra un aniversario histórico, sino que también lanza un mensaje claro sobre el futuro de la política internacional. Este evento está destinado a ser un claro indicador de la nueva dirección que China pretende tomar en el escenario mundial.
¿Qué significará esto para México y el resto del mundo? Mantente informado a través de nuestras actualizaciones en tiempo real.
