En un momento que marca un giro significativo en las relaciones internacionales, los líderes de China, Rusia e India se reunieron en Tianjin para exhibir una imagen de unidad en medio de tensiones globales. Durante la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái, el primer ministro Modi y el presidente Putin se tomaron de la mano antes de dirigirse al presidente Xi Jinping, sellando un vínculo que los analistas consideran un desafío directo al dominio de Estados Unidos.
La escena, retransmitida para audiencias globales, mostró a los tres líderes sonriendo y riendo juntos, un claro mensaje de solidaridad. Según Manoj Kewalramani, jefe de estudios del Indo-Pacífico, “la óptica es clave, y la Casa Blanca debe entender que sus políticas impulsarán a otros países a buscar alternativas”.
Esta cumbre se produce en un contexto de creciente tensión, donde Xi lanzó críticas veladas a Estados Unidos, instando a los miembros a rechazar la “mentalidad de Guerra Fría”. En su discurso, subrayó la importancia de un orden mundial más inclusivo, donde naciones como India puedan tener una voz más relevante.
El encuentro no solo simboliza una alianza entre estos líderes, sino que también revela la necesidad de India de fortalecer lazos en un entorno donde los aranceles impuestos por Trump han afectado gravemente su economía. Modi expresó su deseo de que Putin visite Nueva Delhi en diciembre, afirmando que “1.400 millones de indios esperan con entusiasmo su llegada”.
Las imágenes de la cumbre, que concluye el lunes, reflejan una nueva dinámica en la geopolítica, donde China y Rusia buscan consolidar su influencia frente a un Occidente cada vez más aislado. Con una agenda diplomática que incluye un desfile militar en Pekín este miércoles, los líderes están posicionándose como alternativas a las políticas de Washington.
A pesar de la cordialidad exhibida, persisten tensiones subyacentes, especialmente entre China e India, que aún enfrentan disputas fronterizas. La relación entre Modi y Xi está marcada por la desconfianza, aunque ambos líderes buscan mejorar la cooperación.
Este encuentro resalta cómo las políticas de Trump han reconfigurado alianzas globales, impulsando a naciones como India a explorar nuevas relaciones que desafíen la hegemonía estadounidense. La presentación de unidad entre los tres líderes es un recordatorio de que el orden mundial está cambiando, y que los viejos aliados pueden verse obligados a buscar nuevas alianzas en un contexto global volátil.
Así, la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái no solo es un evento diplomático, sino un indicativo de las nuevas realidades geopolíticas que están surgiendo en un mundo cada vez más multipolar.
