El legado del beisbol mexicano se enriquece con la participación de Alejandro Kirk, quien se convierte en el número 18 de los jugadores mexicanos que han llegado a la Serie Mundial. Este receptor estelar de los Azulejos de Toronto será el representante de México en el Clásico de Otoño que inicia este viernes, y tendrá la oportunidad de jugar en Los Ángeles, cerca de su ciudad natal, Tijuana.
Cuando Kirk juega en el Dodger Stadium, es común ver a numerosos aficionados que viajan desde Tijuana para apoyarlo, y se espera que esta vez no sea la excepción. Con una trayectoria que lo ha llevado a destacarse por su desempeño tanto a la defensiva como en el bateo, Kirk ha logrado ganarse el respeto de sus colegas y aficionados, convirtiéndose en una de las promesas más brillantes del beisbol.
La historia de los mexicanos en la Serie Mundial comenzó con Beto Ávila, quien en 1954 se convirtió en el primer mexicano en jugar en este gran evento, además de ser el único hasta ahora en obtener el título de bateo. Desde entonces, han sido más de 18 jugadores que han dejado huella, siendo la mayoría lanzadores, y Kirk se destaca como el primer no pitcher en llegar a esta instancia desde Karim García en 2003.
Entre los nombres que han brillado en este escenario, sin duda Fernando Valenzuela es uno de los más recordados. Su impacto fue significativo no solo para los Dodgers, sino también para revitalizar el interés en el beisbol durante un periodo de huelga. Valenzuela ganó el crucial Juego 3 frente a los Yankees en 1981, lo que llevó a su equipo a una victoria que se consolidó en cuatro partidos consecutivos.
Además, existen otros jugadores como Randy Arozarena, que aunque no nació en México, ha representado al país en el beisbol internacional. Con esta rica historia, la participación de Kirk en la Serie Mundial no solo es un hito personal, sino también un momento de orgullo para el beisbol mexicano.
