El 17 de septiembre de 2023, el bitcoin, la criptomoneda pionera creada por Satoshi Nakamoto, cotiza a 117,060.33 dólares, experimentando una ligera caída del 0.16% en la última hora. Esta moneda digital, que busca desafiar a las instituciones financieras tradicionales, ha visto un notable crecimiento y volatilidad desde su creación tras la crisis financiera de 2008.
Un contexto de incertidumbre y crecimiento
Desde su lanzamiento, el bitcoin ha promovido un ideal libertario y ha generado tanto interés como desconfianza entre organismos internacionales. El Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) han expresado reservas sobre los beneficios de las criptomonedas. Sin embargo, la victoria electoral de Donald Trump en 2024 marcó un punto de inflexión, llevando a bitcoin a un máximo histórico de más de 107,000 dólares por unidad.
A pesar de la incertidumbre económica global, el interés en las divisas digitales sigue en aumento, impulsado por iniciativas como la propuesta de Trump de establecer una reserva estratégica de criptomonedas. Recientemente, el lanzamiento de DeepSeek, un nuevo modelo de inteligencia artificial en China, provocó una caída en la cotización de bitcoin y otras criptomonedas, lo que refleja la sensibilidad del mercado a los cambios tecnológicos.
El auge del bitcoin y cómo adquirirlo
A lo largo de este año, el bitcoin ha logrado reafirmar su posición como la criptomoneda más importante, acercándose a un valor máximo de 73,000 dólares en marzo, impulsado por un flujo sin precedentes de inversiones hacia el sector. Expertos indican que esta tendencia se debe a la adopción institucional de criptomonedas y la búsqueda de alternativas de inversión en un entorno económico incierto.
Para aquellos interesados en adquirir bitcoin, es fundamental utilizar portales especializados, ya que su valor fluctúa según la oferta y la demanda. Sin embargo, es crucial entender que invertir en criptomonedas conlleva riesgos sustanciales; así como puede haber un aumento, también puede haber caídas drásticas que afecten el capital de los inversores.
Los usuarios deben contar con un monedero digital o wallet, que permite almacenar y gestionar sus criptomonedas. Estos monederos no almacenan la moneda en sí, sino las claves que determinan la propiedad y el derecho sobre la criptodivisa, por lo que la protección de estas claves es esencial para asegurar los activos.
La realidad es que, mientras más personas se interesen en bitcoin, su valor puede incrementarse, pero siempre hay que tener presente el alto grado de riesgo que implica este tipo de inversión.