Porsche ha dado un paso audaz en la evolución automotriz con el desarrollo del Cayenne Electric, su nuevo SUV completamente eléctrico que se revelará a finales de este año. La marca alemana ha dejado atrás los tradicionales prototipos artesanales, implementando una innovadora estrategia basada en simulaciones digitales y el uso de inteligencia artificial.
Innovación en el proceso de desarrollo
Con este enfoque, Porsche ha logrado reducir en un impresionante 20% el tiempo de desarrollo y optimizar el uso de recursos, gracias a la implementación de gemelos digitales y bancos de pruebas avanzados. Esto permite que las pruebas de conducción comiencen desde la fase de diseño, utilizando rutas digitalizadas de alta precisión. La experiencia acumulada de los ingenieros de Weissach se traduce en simulaciones en tiempo real que reemplazan gran parte del proceso físico tradicional.
El nuevo banco de pruebas simula con gran exactitud diversos tipos de carreteras y condiciones climáticas extremas, poniendo a prueba el sistema de propulsión eléctrica, la batería y la gestión térmica del vehículo. Detalles como el deslizamiento de neumáticos y las temperaturas del asfalto son recreados con precisión, lo que garantiza que el Cayenne Electric se mantenga fiel a la realidad incluso en las pruebas más rigurosas.
Desempeño y pruebas extremas
Las pruebas en circuitos exigentes, como una vuelta al límite en el famoso circuito de Nürburgring, aseguran que el Cayenne Electric entregue su máxima potencia en condiciones extremas, optimizando la puesta a punto del vehículo. Este enfoque no solo mejora la precisión de los ajustes, sino que también permite calibrar sistemas de calefacción y refrigeración a niveles nunca antes vistos en un Porsche eléctrico.
Aún con toda esta tecnología, la experiencia humana sigue siendo fundamental. Los pilotos de pruebas juegan un papel crucial en el ajuste final del vehículo, equilibrando la dinámica de conducción y las estrategias de control tanto en ciudad como en carretera y terrenos offroad. Es su sensibilidad la que ayuda a refinar la experiencia de manejo, asegurando que cada detalle sea perfecto.
Porsche ha sometido al Cayenne Electric a temperaturas extremas, desde los -35°C en Escandinavia hasta los 50°C del Valle de la Muerte en EE. UU., evaluando aspectos como el arranque en frío, la climatización y la tracción. Esta rigurosa batería de pruebas busca garantizar un rendimiento fiable en cualquier condición, reafirmando el compromiso de Porsche con la calidad y la innovación.