El clima en la Península de Yucatán se tornará variable en los próximos días, con la llegada de lluvias y tormentas eléctricas, aunque el calor intenso no dará tregua. Según el meteorólogo Juan Antonio Palma Solís, coordinador de Meteored México, una “vaguada maya” y el paso de una onda tropical provocarán precipitaciones que comenzarán el jueves 21 de agosto.
Expectativas de precipitaciones y temperaturas
Se anticipan acumulados de lluvia que oscilarán entre 5 y 25 mm en algunas zonas, con la posibilidad de intensificarse a 50 mm en puntos aislados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo. A pesar de que las lluvias no se prevén como extraordinarias, Palma advierte sobre la posibilidad de actividad eléctrica y turbonadas, así que la población debe mantenerse alerta.
El calor, por su parte, se mantendrá fuerte, con temperaturas máximas que alcanzarán hasta 40°C en Yucatán y Campeche, y hasta 38°C en Quintana Roo. Las condiciones climáticas invitan a extremar precauciones, especialmente si se planean actividades al aire libre, debido a los riesgos de quemaduras solares y golpes de calor.
Vientos y pronóstico a futuro
Los vientos serán variables en un inicio, pero se espera que el viernes y sábado se establezcan del Este-Sureste, alcanzando intensidades de 10 a 40 km/h, con rachas que podrían superar los 50 km/h en la costa. Esta dinámica atmosférica está relacionada con la entrada de aire húmedo del mar Caribe y el Golfo de México, que favorecerá el desarrollo de tormentas en la región.
El cierre de semana mostrará un potencial limitado de precipitaciones, aunque se espera que una nueva onda tropical se aproxime al horizonte caribeño desde el lunes, lo que podría incrementar la actividad lluviosa a partir de la mitad de la próxima semana, justo al final de agosto. Esta situación requerirá de atención continua por parte de los habitantes de la Península.
En resumen, es vital que la población permanezca informada sobre el clima y tome las precauciones necesarias ante estas condiciones cambiantes. La combinación de lluvias y un calor sofocante es un recordatorio de la naturaleza impredecible de la temporada en Yucatán.
