El programa nocturno ‘Jimmy Kimmel Live!’ será suspendido indefinidamente, según anunció la cadena ABC tras la controversia generada por los comentarios del comediante sobre el asesinato del activista conservador Charlie Kirk.
La decisión, confirmada por un vocero de la televisora, surge en respuesta a las críticas que Kimmel lanzó durante su emisión del lunes. Nexstar Media Group, que opera múltiples emisoras locales afiliadas a ABC, precisó que el espacio será reemplazado por otros contenidos en sus mercados, dejando a muchos seguidores del programa sorprendidos.
El crimen que desató la controversia
Charlie Kirk, conocido por su cercanía al expresidente Donald Trump y su liderazgo en el movimiento conservador Turning Point USA, fue asesinado el 10 de septiembre de 2023 en un debate en una universidad de Utah. El presunto responsable, Tyler Robinson, de 22 años, se entregó a las autoridades al día siguiente y enfrenta cargos por homicidio agravado.
En su programa, Kimmel abordó la conmoción generada por este crimen y lanzó críticas a ciertos sectores del movimiento MAGA, acusándolos de intentar sacar provecho político del asesinato. “Se registraron nuevos mínimos con la pandilla MAGA tratando de caracterizar al joven que asesinó a Charlie Kirk como cualquier cosa menos uno de los suyos”, expresó Kimmel, evidenciando la polarización del discurso político en Estados Unidos.
Reacciones y repercusiones mediáticas
Las declaraciones de Kimmel coincidieron con un aumento en la retórica de aliados de Trump, quienes han intensificado sus ataques contra movimientos liberales y organizaciones de izquierda, acusándolos de representar una amenaza para las libertades civiles. Este ambiente de tensión política resuena no solo en Estados Unidos, sino también en la percepción de muchos mexicanos sobre la política estadounidense.
El impacto de la suspensión de ‘Jimmy Kimmel Live!’ refleja cómo las palabras pueden tener consecuencias inmediatas en el panorama mediático, particularmente en un contexto donde la polarización política es cada vez más evidente. Para los seguidores del programa, esta decisión marca un punto de inflexión en la forma en que se abordan temas delicados en la televisión estadounidense.
