En un giro impactante en el caso del asesinato del activista conservador estadounidense Charlie Kirk, el presunto asesino, Tyler Robinson, «no está cooperando» con las autoridades ni ha confesado su crimen. Así lo afirmó el gobernador de Utah, Spencer Cox, en declaraciones a medios este domingo, tras el trágico suceso ocurrido el miércoles en el evento de Kirk en la Universidad Utah Valley.
Detalles del caso y perfil del sospechoso
El gobernador Cox comentó en el programa ‘This Week’ de ABC que, aunque Robinson no ha confesado a las autoridades, las personas a su alrededor sí están colaborando. “No ha confesado, pero todos a su alrededor están cooperando”, señaló. El crimen se produjo cuando Kirk recibió un disparo en el cuello, lo que le costó la vida.
Además, Cox confirmó un reporte de Fox News que indica que la persona con la que Robinson vivía es «un novio que está transicionando de hombre a mujer», lo que sugiere que podría identificarse como mujer trans. No obstante, el gobernador aclaró que aún no se ha determinado la relevancia de este dato en la investigación, aunque destacó que esta persona ha estado «muy cooperativa» y se mostró impactada por el crimen.
En el programa ‘Meet The Press’ de NBC, Cox afirmó: “Lo que hemos aprendido es que esta persona no tenía conocimiento del crimen y estaba impactada al enterarse”. Con las indagaciones en curso, las autoridades buscan imputar a Robinson por homicidio agravado, descarga criminal de un arma de fuego y obstrucción de justicia, según un documento judicial.
Contexto político y repercusiones
El gobernador de Utah, del partido Republicano, ha sostenido que Robinson poseía una «ideología izquierdista», a pesar de no estar afiliado a ningún partido político, mientras que sus padres son republicanos. Por el momento, Robinson se encuentra detenido en la cárcel del condado donde ocurrió el crimen, y se espera que las autoridades presenten los cargos formales en su contra en los próximos días.
Personas cercanas al presunto asesino han descrito a Robinson como alguien inteligente, que pasaba mucho tiempo jugando videojuegos, aunque mencionaron que se había vuelto más político en años recientes. Curiosamente, en una cena familiar antes del 10 de septiembre, había comentado que Kirk asistiría a un evento en Utah.
El expresidente Donald Trump, quien asistirá al funeral de Kirk el 21 de septiembre, ha responsabilizado del ataque a los «lunáticos» de la «izquierda radical», lo que añade una capa de tensión política a este trágico evento. El caso de Charlie Kirk ha captado la atención nacional, mientras la comunidad política observa cómo se desarrollan los acontecimientos en Utah.