Durante una audiencia reciente, el juez federal William Fitzpatrick expresó su descontento con la fiscal Lindsey Halligan, designada por el presidente Donald Trump, al señalar que su enfoque en el caso del exdirector del FBI, James Comey, se basaba en “imputar primero, investigar después”.
Fitzpatrick mostró su frustración y enojo controlado hacia Halligan, quien asumió su cargo en septiembre tras la negativa de su predecesor a presentar cargos en contra de Comey por supuestas mentiras al Congreso.
La controversia principal radica en la falta de entrega de comunicaciones que fueron confiscadas a Daniel C. Richman, un confidente de Comey, como parte de una indagación interna sobre filtraciones en el contexto de la investigación de Rusia durante la administración de Trump.
El gobierno argumenta que Richman actuó como intermediario entre Comey y la prensa, facilitando información sobre las conexiones de la campaña de Trump con Rusia en 2016. Por su parte, los abogados de Comey han denunciado un enjuiciamiento motivado por venganza y han cuestionado la validez del nombramiento de Halligan.
Los defensores de Comey sostienen que no han podido preparar adecuadamente su defensa sin acceso a los correos electrónicos y otros documentos que el gobierno confiscó de Richman en 2019 y 2020.
Durante la audiencia, el juez también interrogó a Nathaniel Lemons, asistente de Halligan, sobre la divulgación de material por parte de los fiscales recientemente, incluyendo mensajes de texto que arrojaban una luz desfavorable sobre Richman y Comey.
Fitzpatrick cuestionó si Comey tuvo la oportunidad de revisar dicho material antes de su inclusión en el expediente judicial. Al enterarse de que no se había ofrecido acceso a los abogados de Comey, el juez criticó la carga “injusta” que esto imponía a la defensa.
Fitzpatrick enfatizó que se tomarían medidas inmediatas para corregir esta situación y ordenó la entrega de toda la evidencia recolectada durante investigaciones anteriores que involucraban a Richman y Comey antes de que concluyera el día siguiente.
La decisión del juez de exigir la entrega de material del gran jurado representa un avance significativo para la defensa, permitiéndoles revisar cómo Halligan caracterizó las pruebas contra Comey durante su primera comparecencia ante un jurado de acusación.
Los documentos judiciales indican que los abogados de Comey han acusado a Halligan de cometer “irregularidades” que podrían haber influido en la decisión del gran jurado de imputar a Comey.
Halligan, quien carece de experiencia previa como fiscal, ha sido criticada por su manejo del caso, que algunos fiscales actuales y anteriores consideran problemático y más influenciado por la presión pública que por motivos legítimos de aplicación de la ley.
A pesar de las dudas planteadas por Fitzpatrick, este rechazó una petición de los abogados de Comey para que se impidiera la inclusión de material similar en presentaciones futuras.
Comey, quien estuvo presente en la audiencia, se enfrenta a acusaciones de mentir y obstruir al Congreso en relación con la investigación de Rusia y su campaña presidencial de 2016.




























































