La Casa Blanca afirmó el pasado viernes que actualmente no existen planes para llevar a cabo redadas migratorias durante el SuperBowl, donde Bad Bunny será el protagonista del espectáculo de medio tiempo. La portavoz, Karoline Leavitt, declaró en una conferencia de prensa: “Hasta donde sé, no hay un plan tangible para eso en este momento”.
Leavitt añadió que la administración de Donald Trump “siempre va a arrestar y deportar a los inmigrantes ilegales cuando los encontremos”. Esta situación ha generado una gran indignación entre los seguidores de Trump, quienes critican la elección de Bad Bunny para el evento.
Durante la misma conferencia, Leavitt evitó dar su opinión sobre el cantante, mencionando: “Sé que hay muchos en esta sala que están muy ansiosos por escuchar la respuesta del presidente sobre Bad Bunny en el espectáculo de medio tiempo, así que no me adelantaré a él”.
El pasado miércoles, Corey Lewandowski, quien es asesor del Departamento de Seguridad Nacional, sugirió que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) debería desplegar a sus agentes alrededor del estadio del SuperBowl. Lewandowski indicó que “no hay ningún lugar donde se pueda brindar refugio a quienes se encuentran en este país ilegalmente”.
Criticó la elección de Bad Bunny, afirmando: “Es una vergüenza que hayan decidido elegir a alguien que parece odiar tanto a Estados Unidos para representarlos en el descanso del partido”. El cantante puertorriqueño ha expresado su desacuerdo con las políticas migratorias de Trump y ha utilizado su música como plataforma para defender a la comunidad latina. En las pasadas elecciones presidenciales, Bad Bunny apoyó a la candidata demócrata Kamala Harris.
Además, para evitar posibles redadas migratorias, Bad Bunny decidió excluir a Estados Unidos de su gira “DeBITiRAR Más FOToS World Tour”.
