La Corte Suprema de Estados Unidos ha tomado una decisión polémica, permitiendo que los agentes federales realicen redadas migratorias en el sur de California basándose en el perfil racial. Esta determinación, emitida el lunes, respalda la línea dura del presidente Donald Trump en materia de inmigración, a pesar de las críticas y preocupaciones sobre la violación de derechos civiles.
Detalles de la decisión
El tribunal accedió a una solicitud del Departamento de Justicia para suspender temporalmente una orden de un juez federal que prohibía a los agentes detener a individuos sin “sospecha razonable” de que se encontraran en el país de manera ilegal, específicamente basándose en su raza, etnia o el hecho de hablar español o inglés con acento. La orden había sido emitida por la jueza Maame Frimpong el 11 de julio de 2023, quien argumentó que las acciones del gobierno probablemente violaban la Cuarta Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, que protege contra registros e incautaciones irrazonables.
Las tres juezas liberales del tribunal manifestaron su desacuerdo con la decisión, lo que refleja una clara división ideológica en la Corte. La orden de Frimpong tenía un alcance que cubría gran parte del sur de California, un área donde el gobierno estima que alrededor del 10 por ciento de los residentes vive ilegalmente.
Reacción y contexto
La realidad es que esta decisión ha generado una fuerte controversia entre defensores de derechos humanos y organizaciones comunitarias, quienes argumentan que el uso de perfiles raciales perpetúa la discriminación y el miedo entre las comunidades migrantes. La respuesta del Departamento de Justicia ha sido defender la selección de personas a través de un “perfil razonablemente amplio”, justificando que se necesita un enfoque firme para abordar la situación migratoria en la región.
El impacto de esta decisión será observado de cerca, especialmente en un contexto donde las comunidades latinas, que incluyen a muchos inmigrantes, han expresado su preocupación por los riesgos de ser detenidos basándose únicamente en su apariencia o acento. Sin duda, este es un tema que seguirá generando debate, tanto en el ámbito legal como en el social.