Un megaoperativo policial realizado el 15 de marzo de 2024 en tres regiones de Chile culminó con la detención de 41 integrantes de la red delictiva conocida como los “Plata Fácil”. Este grupo, liderado por los hermanos Matías, Nelson y Cristian Martínez Addison-Smith, se dedicaba al lavado de activos, logrando acumular un botín estimado en USD 3 millones.
Operación y Detenciones
La “Operación Imperio” no solo resultó en la captura de los líderes de la banda, sino que también llevó a la incautación de propiedades, una avioneta, una lancha y 50 automóviles de lujo, entre ellos un McLaren y la única Cybertruck Tesla importada en Chile. Un testigo cercano a la organización declaró que utilizaban a “personas de la calle, muy vulnerables”, para obtener cuentas y créditos bancarios, a cambio de pagos irrisorios de aproximadamente USD 50.
El Ministerio Público ha acusado a los hermanos Martínez de estafa, lavado de activos y usurpación de identidades, además de la creación de empresas fachada para acceder a créditos que nunca fueron pagados. En este esquema, el abogado y funcionario del Poder Judicial de Temuco, Rodrigo André Chávez Castro, jugó un papel clave al inscribir vehículos y otros bienes a nombre de los hermanos, utilizando los fondos ilícitos que generaban.
Un Modus Operandi Elaborado
Según Roberto Garrido, fiscal regional de La Araucanía, la investigación comenzó hace un año tras identificar el modus operandi de la banda. Aunque operaban desde 2016, no fue hasta que se detectaron irregularidades en sus patrimonios que se tomó acción. El grupo se especializaba en detectar brechas en el sistema financiero, creando cuentas y solicitando créditos mediante documentación falsa.
La banda desarrolló su actividad delictiva inicialmente a través de la adquisición de vehículos de alta gama mediante créditos bancarios fraudulentos, vendiéndolos posteriormente al extranjero a través de la empresa D&J Servicios, ubicada en la Zona Franca de Iquique. Con el tiempo, fueron expandiendo su actividad al abrir cuentas bancarias y solicitar tarjetas de crédito utilizando contratos de trabajo ficticios y títulos universitarios falsos.
El impacto de esta operación fue significativo, ya que el Juzgado de Garantía de Temuco decretó la prisión preventiva para los hermanos Martínez y otros diez miembros de la organización. Se estableció una fianza de aproximadamente USD 1,000 para cada uno, mientras que otros 19 imputados quedaron en libertad y el resto con arresto domiciliario.
El fiscal Enrique Vásquez expresó su satisfacción con los resultados de la audiencia y la importancia de haber detenido a los cabecillas de este clan familiar. “Lo importante es que estos delitos se han logrado acreditar finalmente”, concluyó, anticipando que la investigación podría revelar más aristas y nuevos acusados en el futuro.