El FBI ha incrementado las medidas de seguridad en el aeropuerto de Palm Beach tras el descubrimiento de un puesto de caza considerado “sospechoso”. Este hallazgo se realizó antes de la llegada del presidente Donald Trump al aeropuerto, donde se ubica su residencia, Mar-a-Lago.
De acuerdo con el director del FBI, Kash Patel, se trata de un puesto elevado que tiene línea de visión directa hacia el área de aterrizaje del Air Force One. Aunque no se ha encontrado a nadie en el lugar, Patel subrayó que la investigación está en curso.
Patel declaró en la red social X: “Desde entonces, el FBI ha asumido la iniciativa de la investigación, enviando recursos para recopilar todas las pruebas del lugar y desplegando nuestras capacidades de análisis de datos de teléfonos celulares”.
El portavoz del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi, confirmó que durante los preparativos de seguridad previos a la llegada de Trump, varios agentes detectaron “objetos de interés” cerca del Aeropuerto Internacional de Palm Beach.
Guglielmi añadió que el Servicio Secreto está trabajando en estrecha colaboración con el FBI y las autoridades policiales locales. Afirmó que “no ha habido impacto en ningún movimiento y no había nadie presente ni involucrado en el lugar”.
Este incidente resalta la necesidad de las medidas de seguridad robustas, especialmente tras el reciente juicio en el que Ryan Routh fue declarado culpable por intentar asesinar a Trump en uno de sus campos de golf en Palm Beach.
La detección de este puesto de caza y el seguimiento de los objetos de interés reflejan los protocolos preventivos que el Servicio Secreto ha implementado, que incluyen inspecciones de seguridad en áreas cercanas a las rutas de vuelo del Air Force One y en zonas donde se concentran personas durante la llegada y salida del presidente.
Las autoridades han enfatizado que el caso se mantiene bajo investigación y que no hubo presencia de personas en el lugar ni afectación a los movimientos del presidente durante las operaciones de seguridad.
