El boxeador Julio César Chávez Jr. fue vinculado a proceso por presunta participación en delincuencia organizada y enfrentará el juicio en libertad condicional, lo que ha generado una fuerte controversia en el ámbito legal. Su abogado defensor, Rubén Fernando Benítez Álvarez del Castillo, arremetió contra la Fiscalía General de la República (FGR), acusándola de presentar acusaciones carentes de pruebas sólidas.
Críticas a la Fiscalía y falta de pruebas
Durante la audiencia inicial en el Centro de Justicia Penal Federal de Hermosillo, el abogado de Chávez Jr. aseguró que el Ministerio Público no mostró evidencias concretas, limitándose a anécdotas y especulaciones. “No hay pruebas, solo referencias”, expresó Benítez del Castillo, quien argumentó que la FGR basa su imputación en datos de investigación insuficientes y no verificables.
El juez Enrique Hernández Miranda decidió vincular a proceso al pugilista, pero lo liberó de inmediato con medidas cautelares, como la obligación de permanecer en territorio mexicano y participar en las audiencias, ya sea de forma presencial o por videoconferencia.
Benítez del Castillo enfatizó que las intervenciones telefónicas presentadas en la investigación no identifican claramente a los interlocutores y carecen de contexto: “Escuchamos a ‘sujeto no identificado uno’ y a ‘sujeto no identificado dos’, hablar de cosas que ‘les contaron’. Eso no es prueba, es especulación”, subrayó.
El futuro del boxeador y el proceso judicial
El pugilista enfrenta una posible pena de entre cuatro y ocho años de prisión si se comprueba su culpabilidad. Sin embargo, su defensa sostiene que si la FGR no encuentra elementos durante el plazo de tres meses otorgado por el juez para investigación complementaria, podría no formular acusación formal. “Hoy no se ha probado nada”, reiteró Benítez.
Chávez Jr. fue arrestado el 2 de julio de 2023 por autoridades migratorias estadounidenses y deportado a México el 18 de agosto de 2025, tras ser considerado un inmigrante ilegal. Actualmente se encuentra en el Cefereso número 11, un centro de reclusión de alta seguridad.
El abogado también desmintió rumores sobre malos tratos durante la detención de Chávez Jr., asegurando que se le brindaron alimentos y se mantuvo comunicación constante con él. “Está fatigado, pero con buen ánimo y confiado en que demostrará su inocencia”, finalizó Benítez del Castillo.
Con la firme intención de impugnar las imputaciones, el equipo legal de Chávez Jr. está preparado para enfrentar un proceso que, según ellos, carece de fundamento jurídico. El boxeador, por su parte, se mostró seguro de su inocencia: “que investiguen lo que tengan que investigar… no van a encontrar nada”.