Ciudad de México, 05 de noviembre de 2025. En un movimiento decisivo para frenar la contaminación y elevar la seguridad vial, el Gobierno de México, a través de la Secretaría de Economía y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), anunció un nuevo Acuerdo que establece estándares ambientales estrictos para la importación definitiva de vehículos usados con motor diésel y peso bruto vehicular mayor a 3,857 kilogramos.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, confirmó que quedó oficialmente prohibida la importación de camiones y autobuses que no cumplan con las normas ambientales vigentes. La medida, publicada hoy en el Diario Oficial de la Federación, ordena que la aduana sólo permita el ingreso de unidades con motores de hasta 10 años de antigüedad, garantizando que cumplan con los estándares internacionales más estrictos.
“La importación de vehículos que no cumplen con las Normas ambientales en México se acabó”, aseguró Ebrard, subrayando que gracias a esta regulación se limitará la entrada de camiones antiguos e inseguros, se reducirán emisiones contaminantes, se mejorará la seguridad vial y se protegerá la salud de todos los mexicanos.
Alicia Bárcena, titular de SEMARNAT, explicó que esta medida forma parte de un compromiso firme para descarbonizar la economía mexicana. “El sector transporte es uno de los principales responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero en México. Este acuerdo busca regular este sector para minimizar su impacto en el clima y en la salud pública”, dijo.
“México ya no permitirá la importación de camiones diésel altamente contaminantes; solo podrán ingresar unidades de hasta 10 años que cumplan con los estándares internacionales más estrictos.” — Alicia Bárcena, SEMARNAT
El acuerdo surge después de más de dos años de trabajo técnico, diálogo y colaboración entre la Presidencia de la República, las Secretarías involucradas y el sector privado representado por la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR), la Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN), el Consejo Coordinador Empresarial y la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).
Miguel Ángel Martínez Millán, presidente de CANACAR, destacó que esta regulación es resultado de un esfuerzo conjunto que armoniza la competitividad económica con la responsabilidad ambiental. “Este acuerdo representa una solución integral que contribuye al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 y al desarrollo sostenible del país”, afirmó.
Actualmente, la ausencia de restricciones en la antigüedad de los motores diésel para la importación ha permitido la entrada de tecnologías obsoletas que impactan negativamente al medio ambiente, ponen en riesgo la seguridad vial y afectan el empleo en la industria nacional.
Con la nueva regulación, se espera una mitigación del 90% de emisiones contaminantes en comparación con las tecnologías más atrasadas. Además, se preservará el empleo en la industria manufacturera nacional sin contravenir compromisos internacionales.
La restricción aplica a vehículos con un peso bruto mayor a 3,857 kilogramos, por lo que transportistas y sociedad en general podrán contar con mejores condiciones para el traslado de personas y mercancías en todo el país, avanzando hacia una economía más limpia y sostenible.
El evento de presentación contó con la participación de figuras clave como Francisco Cervantes Díaz, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, y Luis Ruiz Hernández, director general de Autotransporte Federal de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), reforzando el compromiso interinstitucional para transformar el sector transporte que afecta a millones de mexicanos.
Con esta medida, el Gobierno de México pone en marcha una política que apunta a modernizar y mejorar la calidad del aire que respira la población, bajo la visión de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y que se alinea con el Plan México, un proyecto para lograr un desarrollo económico sostenible, innovador y con responsabilidad ambiental.
Qué sigue: Se prevé que la implementación formal de este Acuerdo impacte de inmediato en los procesos aduanales y en la regulación del comercio internacional de vehículos usados, marcando un antes y un después en la calidad ambiental del transporte de carga en México.

































































