San Luis Potosí enfrenta grave crisis ambiental por ladrilleras y tiraderos clandestinos
La zona norte de San Luis Potosí enfrenta en este momento una crisis ambiental sin precedentes debido a la operación de cerca de 100 ladrilleras y la existencia de al menos 30 tiraderos clandestinos. Así lo confirmó Jaime Mendieta Rivera, titular de la Dirección de Gestión Ecológica del Ayuntamiento, quien alertó sobre el impacto que estas actividades están causando en el suelo y la calidad del aire.
Según las recientes investigaciones realizadas junto con instituciones académicas, las ladrilleras utilizan la quema de basura y combustibles altamente contaminantes para su producción. Esta práctica está generando niveles alarmantes de contaminación en esta área, la cual es parte fundamental para el desarrollo urbano de la capital potosina.
Además, los tiraderos clandestinos distribuidos en diversas colonias del norte de la ciudad reciben hasta 400 toneladas de residuos sin que se apliquen los métodos adecuados para su manejo ambiental, lo que obliga a las autoridades a intensificar los operativos para detener esta contaminación.
Despliegan operativos para frenar daño ambiental en zona norte
La Dirección de Gestión Ecológica ha comenzado una campaña de inspecciones constantes para detener estas prácticas nocivas. “Estamos realizando operativos permanentes para concientizar a los dueños de ladrilleras y clausurar aquellos tiraderos que no cumplan con la normatividad”, aseguró Mendieta Rivera. Estos esfuerzos son vitales para evitar que la contaminación se agrave y afecte la salud de miles de habitantes.
El funcionario enfatizó que sin un control riguroso, la contaminación afectará directamente el suelo, el aire y otros elementos vitales para la vida en San Luis Potosí. Las autoridades locales hacen un llamado urgente a la colaboración ciudadana para denunciar actividades ilegales y participar en las jornadas de limpieza.
Impacto ambiental con consecuencias directas
El uso indiscriminado de combustibles no regulados en las ladrilleras, sumado a la acumulación de basura sin tratamiento, está provocando un deterioro ambiental que podría tener efectos severos en la salud pública, especialmente en niños y adultos mayores. La magnitud del problema es crítica, ya que estos contaminantes pueden derivar en problemas respiratorios y enfermedades crónicas.
Por ahora, las autoridades siguen monitorizando la situación y anuncian mayores operativos en las próximas semanas. Expertos en ecología y salud ambiental están involucrados para diseñar estrategias que mitiguen el daño y promuevan la producción limpia en la región.
San Luis Potosí vive un momento decisivo para contener esta emergencia ambiental que podría afectar su desarrollo y calidad de vida si no se actúa con rapidez y contundencia.
