ACTUALIZACIÓN URGENTE: La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha revocado la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto turístico para construir un cuarto muelle en Cozumel, Quintana Roo, después de una creciente oposición ciudadana que alertó sobre posibles daños al ecosistema local.
La decisión fue anunciada el 11 de septiembre de 2025 por la Subsecretaría de Regulación Ambiental, en respuesta a un recurso de revisión presentado por habitantes de Cozumel, quienes advirtieron sobre los efectos irreparables que el proyecto tendría en el Arrecife Villablanca, un ecosistema marino vital para la región.
Los ciudadanos también denunciaron que la construcción del muelle provocaría el cierre de la última playa pública de la isla, afectando el acceso de la población a la costa. Ante esta situación, la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) llevará a cabo una nueva evaluación ambiental, conforme al artículo 35 de la LGEEPA y otras disposiciones legales.
El proyecto, promovido por la empresa Muelles del Caribe, había sido aprobado en diciembre de 2021 como parte de un esfuerzo de reactivación económica. Sin embargo, ha generado un amplio despliegue de movilización social en la isla, con grupos ambientalistas y ciudadanos en contra de su realización.
El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), que ha luchado contra el proyecto, indicó que la anulación de la MIA es un paso crucial para proteger el Arrecife Villablanca, un patrimonio natural de Cozumel que sostiene una rica biodiversidad y tiene un alto valor cultural y socioeconómico para sus habitantes.
El plan original contemplaba una superficie total de 2,354 hectáreas, con un muelle en forma de “L” de 1.16 hectáreas construido sobre 774 pilotes de acero. Esta infraestructura estaba diseñada para recibir embarcaciones de hasta 362 metros de eslora, lo que plantea serias preocupaciones sobre la capacidad del ecosistema local para soportar tal impacto.
Con esta revocación, el futuro del proyecto se encuentra en incertidumbre, mientras la comunidad de Cozumel espera que la nueva evaluación ambiental garantice una protección real para sus recursos naturales. Las autoridades han subrayado la importancia de considerar las voces de los ciudadanos en la toma de decisiones que afecten su entorno.
Este desarrollo resalta una creciente conciencia sobre la necesidad de balancear el turismo con la sostenibilidad ambiental, un desafío que se vuelve cada vez más urgente en destinos populares como Cozumel.
